¿Quien no escucho de sus abuelos o abuelas las numerosas leyendas sobre estas semillas?

Esta es una de las semillas más mágicas que existen en nuestro mundo, en los Andes lo conocemos Wayruru y los pueblos amazónicos como Sirarí.

¿Quien no escucho de sus abuelos o abuelas las numerosas leyendas sobre estas semillas?

El uso de esta semilla es estrictamente del nivel espiritual, es uno de los ingredientes para preparar la medicina contra alguien que fue atacado por el K’ari K’ari.

Existen muchas variaciones de Wayruru, las que son grandes y tienen los dos colores, estas crecen en árboles que se extienden hasta unos 20 metros de altura. Los Wayrurus pequeñitos crecen en lianas y se cuelgan en los árboles muy altos. Por ultimo tenemos los Wayrurus de colores puros negros o solo rojos.

Esta semilla siempre debe ser manejada con respeto, no hay que pisar la semilla porque hace enfermar a quien le causa daño.

Se debe hacer un pequeño nidito con lana de llama o algodón, estas deben ser color blanco, ahí se pone un par de Wayrurus algunas veces pueden ser combinadas con otras semillas mágicas.

Se debe dar a las personas que sufren de depresión y estas las deben colgar en un collar en el cuello. Se da a personas que son muy enfermisas. Es un guardian del hogar, se recomienda tener en la casa.

También si vieron alguna chuspas o bolsas que manejaban nuestras abuelas tienen un bolsillo pequeñito al medio, ese lugar esta hecho para guardar los Wayrurus.

El Wayruru se cría y tiene sus Wawitas

Nunca se debe manejar como sea estas semillas la magia que tienen es muy fuerte

El Wayruru o Sirarí es una de laa semillas más hermosas y poderosas.

𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐭𝐨𝐦𝐞𝐬 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐜𝐢𝐧𝐚 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐚 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐞𝐣𝐨 𝐝𝐞 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐊𝐚𝐥𝐥𝐚𝐰𝐚𝐲𝐚𝐬 𝐲 𝐐𝐮𝐥𝐥𝐢𝐫𝐢𝐬:

“𝙰𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚛𝚎𝚌𝚘𝚐𝚎𝚛 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚕𝚊𝚗𝚝𝚊𝚜 𝚍𝚎𝚋𝚎𝚖𝚘𝚜 𝚑𝚊𝚋𝚕𝚊𝚛𝚕𝚎𝚜 𝚢 𝚙𝚎𝚍𝚒𝚛𝚕𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘𝚜 𝚌𝚞𝚛𝚎𝚗 𝚕𝚘𝚜 𝚖𝚊𝚕𝚎𝚜, 𝚊𝚚𝚞í 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚕𝚊 𝚍𝚒𝚏𝚎𝚛𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚗𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚊 𝚖𝚎𝚍𝚒𝚌𝚒𝚗𝚊 𝚢 𝚕𝚊 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚗𝚊𝚝𝚞𝚛𝚒𝚜𝚝𝚊𝚜, 𝚗𝚘𝚜𝚘𝚝𝚛𝚘𝚜 𝚑𝚊𝚋𝚕𝚊𝚖𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚗 𝚎𝚕 𝚊𝚓𝚊𝚢𝚞 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚕𝚊𝚗𝚝𝚊𝚜, 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞𝚜 𝙰𝚙𝚞𝚜 𝚙𝚛𝚘𝚝𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛𝚎𝚜, 𝚜𝚊𝚋𝚎𝚖𝚘𝚜 𝚕𝚊𝚜 𝚕𝚞𝚗𝚊𝚜 𝚎𝚗 𝚕𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚎𝚋𝚎𝚖𝚘𝚜 𝚛𝚎𝚌𝚘𝚐𝚎𝚛𝚕𝚊𝚜, 𝚑𝚊𝚢 𝚖𝚎𝚍𝚒𝚌𝚒𝚗𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚛𝚎𝚌𝚒𝚜𝚊𝚗 𝚌𝚎𝚛𝚎𝚖𝚘𝚗𝚒𝚊𝚜 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚌𝚒𝚊𝚕𝚎𝚜 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚜𝚎𝚛 𝚛𝚎𝚌𝚘𝚐𝚒𝚍𝚊𝚜 𝚢 𝚙𝚛𝚎𝚙𝚊𝚛𝚊𝚍𝚊𝚜, 𝚗𝚘 𝚜𝚎 𝚝𝚘𝚖𝚊𝚗 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚕𝚊𝚗𝚝𝚊𝚜 𝚊𝚜í 𝚗𝚘𝚖á𝚜...”