martes, 16 de febrero de 2016

MARIA MAGDALENA UNA LEYENDA PROVENZAL

Una leyenda del siglo IV sostiene que María llamada La Magdalena, huyo dela Palestinaocupada por los romanos. Huyo por que su vida estaba en peligro, buscando un lugar seguro enla Galia.Laleyenda también relata  que predicó el evangelio en Marsella. En leyendas posteriores encontramos  que la barca zarpó sin remos ni timón, y que con María Magdalena viajaban varios acompañantes. La barca llegó a  Ratis, en la costa dela Galia, en el año 42 DC. En esa época, Ratis era una isla frente a la costa en cuyo templola Diosahabía sido adorada durante cientos de años.
Al acercarnos les Saintes Maries dela Mer, ciudad donde se piensa que desembarcaron, encontraremos una iglesia dedicada a tres Marías: Maria Salome, Maria Magdalena, y María Jacobi. Estas tres mujeres (con algún acompañante más) desembarcaron en una playa cercana. Sara, uno de los acompañantes de la barca cuyo  nombre significa “princesa” en hebreo, es descrita como una niña de unos diez años y de tez morena. Esta parte de la leyenda es la base para la extendida creencia que una hija de María y Jesús sobrevivió y fue llevada con su madre ala Galia.
Al llegar a este lugar las tres Marías se separaron y cada una partió en direcciones diferentes para difundir el evangelio. Maria Magdalena se dirigió ala Provenza, donde predicó fervientemente. En los últimos años y hasta el final de sus días se recluyo enla SainteBaume, una cueva relacionada con el culto de la diosa de la fertilidad. Aquí estuvo llevando una vida ermitaña y contemplativa.
Las otras dos Marías permanecieron en la ciudad que habían desembarcado, junto con la que todos conocerían como su doncella: Sara. En recuerdo de este momento, la ciudad tiene una celebración durante el mes de Mayo, existe una peregrinación gitana para adorar a su patrona Sara, celebrando su llegada a la playa de la ciudad.
 En el sur de Francia encontramos muchas pequeñas iglesias y no tan pequeñas que nos relatan esta maravillosa leyenda a través de sus  retablos, esculturas y pinturas.
 Como es bien sabido, en los evangelios canónigos tras la muerte de Jesús la figura  de María Magdalena desaparece. El primer ser humano testigo de su resurrección no deja rastro alguno tras de si.
En los evangelios apócrifos podemos encontrar algo más sobre su historia, nos sorprenderá que sea la discípula preferida de Jesús, la que mas entendía sus enseñanzas, su compañera y su amada.
Sin querer entrar en debates de lo que es verdad o mentira, podríamos apuntar que  tras la muerte de Jesús,  aquellos que lo hubieran acompañado en sus predicaciones serían conocidos públicamente y perseguidos. En el siglo I, en el imperio romano, el cristianismo era perseguido, de sobra son conocidas las barbaridades de Neron. Con lo que la salida en una barca (que no fuera la barca de Pedro) sería muy probable e incluso inteligente.
Otra Leyenda, esta vez más tardía, del siglo V nos cuenta que el apóstol Juan llevo a la virgen Maria y a Maria Magdalena a Efeso donde las dos murieron allí. Con lo que partir, partieron.
Si alguno ha estado en Glastonbury, las leyendas aquí se entremezclan  indicando que José de Arimatea llevo el santo Grial a Europa Occidental, y nos cuenta que pudiera haber llegado con Maria magdalena.
En el Sur de Francia la convicción es absoluta; María Magdalena estuvo en su tierra. Muchas iglesias, fuentes o cuevas llevan su nombre, en su recuerdo o evocación.
En la actualidad la leyenda provenzal se ha reforzado. Algunos libros basan en ellas parte de  sus argumentos. Por ejemplo en el Libro El enigma sagrado, Jesís de Nazaret se casó con María Magdalena, y los dos habrían tenido descendencia. La cual habría emigrado al Sur de Francia donde se involucraron con la nobleza y  se convertirían la dinastía merovingia, cuya reclamación por el trono de Francia es defendida por el Priorato de Sion.
 La historia se basa en hechos comprobados y desecha los que atenta con algún pilar que pueda tambalear las creencias del mundo, donde como en una red, todos nos asimos.  Las leyendas y nuevos descubrimientos nos abren la puerta a que podamos valorar desde otro punto de vista nuestras creencias. Muchas son las personas que buscan y que encuentran y que no se quedan mirando desde la puerta, sino que son capaces de reflexionar y no dar como “dogma de fe” todo lo estipulado.
 El enigma de María Magdalena tiene un calado más allá del sentimiento de misterio que nos deja en la mente las diversas teorías. Al investigar aunque sea un poquito, te das cuenta que la versión oficial tiene muchos fallos, quizás las diversas teorías no consigan poder probar “su verdad”, pero si comparas “las verdades”, te das cuenta que la versión oficial tiene la misma consistencia que las demás, es una historia mas con la diferencia que el elemento femenino ha desaparecido.
 Ante cosas así, se plante una semilla en tu ser… ¿Y si todo lo que conozco, no es real?
 Susana Ortega

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